El tráfico ilegal de especies en redes sociales

Escrito por Carlos Enrique Lozano-Bernabé y Ana María González-Di Pierro

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El mercado ilegal de especies es uno de los factores que más contribuye a la extinción de las especies. En México, estas prácticas se consideran ilegales y pueden llevar de uno a nueve años de prisión, situación que se puede agravar si se afecta un área protegida. Es importante remarcar que el tráfico ilegal de especies no solo daña a las especies en peligro, también lo hace al ecosistema en cuestión, siendo en algunos casos daños irreparables, afectando así a un gran número de especies, convirtiendo de esta manera al tráfico ilegal de especies en un foco rojo de nuestra sociedad que se debe investigar.

Historia del Internet y las redes sociales

Es interesante saber que el Internet no se ideó en un principio para el uso generalizado de la población. En realidad, fue inicialmente desarrollado en 1959 durante la Guerra Fría dada entre Estados Unidos de América (EE. UU.) y la Unión Soviética, como respuesta de EE. UU. a la creación de la Agencia de Investigaciones de Proyectos Avanzados (ARPA, por sus siglas en inglés) y al satélite Sputnik lanzado en 1957 por la Unión Soviética, cuyos dos principales propósitos eran la comunicación y la investigación de material bélico.

A partir de ahí, se crea una red interconectada globalmente llamada Galactic Network, desde la cual una persona podía acceder desde cualquier lugar a programas y datos, muy parecido de hecho, a lo que hoy conocemos como Internet; sin embargo, en ese momento se veían más como ciencia ficción. Esto llamó la atención de la agencia ARPA, quienes dieron grandes presupuestos para el desarrollo de este sistema bajo el supuesto de que un sistema de comunicación tal como Galactic Network, haría más eficiente el intercambio de información, lo que traería grandes ventajas a sus comunicaciones. Poco tiempo después, en 1965, otro investigador llamado Lawrence Roberts junto con Thomas Merrill, lograron conectar por primera vez en la historia una computadora de Massachusetts con otra de California, en EE. UU. En 1967, Roberts presentó el primer prototipo real de lo que hoy en día conocemos como Internet.

En México, las universidades fueron las principales distribuidoras de Internet, pero fue hasta mediados de la década de los 90 que el número de dominios «.com» superaron al total de dominios «.mx», los cuales eran destinados a propósitos educativos y gubernamentales, lo que significó la inmersión de la población en este medio.

Por otra parte, hablar de las redes sociales es un tema complicado de abordar, y esto se debe básicamente a la constante innovación y actualización que suceden a gran velocidad, como es el caso de Facebook creada en 2004 por el empresario Mark Zuckerberg, en la que cualquier persona puede crear su página siempre que tenga acceso a internet. 

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Internet y redes sociales, un detonante en el tráfico ilegal de especies

El Internet, desde su aparición, ha sido de gran utilidad, específicamente por la forma en que ha modificado la comunicación en nuestra sociedad, siendo en la actualidad el medio más rápido de difusión de contenidos, superando por mucho a la radio y a la televisión. En este sentido, las redes sociales tienen la particularidad de que un individuo puede crear páginas con cualquier contenido y, además (si así lo desea), de forma anónima. Esto ha permitido que quienes realizan actividades ilegales (como el tráfico ilegal de especies) lo puedan hacer desde diversas redes sin ser descubiertos. En el caso de Facebook, pueden incluso crearse páginas y grupos privados, lo que vuelve más difícil detectarlos y por supuesto denunciarlos.

El tema de las redes sociales es un tanto complejo; sin embargo, no debe ser tomado a la ligera, ya que hoy en día basta con instalar cualquier red social y darse cuenta de la facilidad con la que se puede vender un servicio. Este es el caso de Facebook e Instagram, las cuales cuentan con un espacio dedicado exclusivamente para la venta de servicios y productos y en los que no existe ningún control aparente, por ejemplo, las páginas y los grupos dedicados exclusivamente a la venta y tráfico de especies de flora y fauna. Estas páginas y grupos son administrados por particulares y en algunos casos por negocios sin licencia o permiso para comercializar, y comúnmente ofrecen diversas especies de aves, mamíferos y reptiles, dentro de los cuales los propios usuarios pueden solicitar o vender cualquier tipo de especie de diversos países, así que una persona que tenga la cantidad de dinero que piden por una especie determinada, puede comprarla sin problema.

Como dato interesante, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), cada año se comercializan más de un millón de aves vivas, cien tigres, veinte mil elefantes, mil rinocerontes, entre muchas otras especies que en su conjunto suman alrededor de entre ocho y veinte mil millones de euros, dejando en claro que las redes sociales son el método más eficiente para el tráfico y venta ilegal de especies.

 

En México, ¿qué tan grave es el problema?

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el tráfico ilegal de especies se constituye como una infracción en la legislación ambiental de México que involucra la extracción, comercialización o posesión de flora y fauna silvestre. A nivel mundial, esta actividad es considerada un problema grave, ya que es uno de los negocios ilegales más lucrativos junto con el tráfico ilegal de armas y el narcotráfico. En este sentido, México juega un papel muy importante en este tipo de comercio debido a su gran biodiversidad, crimen organizado y, particularmente, al bajo riesgo que existe asociado a estas prácticas en nuestro país.

Según datos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hasta el pasado 17 de enero de 2021, se identificaron 173 operaciones bancarias inusuales con 219 sujetos presuntamente vinculados con delitos de tráfico de especies y sus derivados, siendo los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Oaxaca y Yucatán los más afectados.

Cabe destacar que el estado de Michoacán fue el primero de la República en tener un grupo especializado en protección del medio ambiente establecido en 2016, el cual fue seleccionado tomando en cuenta perfiles certificados de biología, ingeniería y técnicos forestales, además de brindarles un curso técnico policial. Hasta la fecha, sigue operando a favor de la protección ambiental del estado, pero teniendo claras deficiencias en la detección de ventas a través de Internet, particularmente de las ventas de especies animales, muchas de ellas incluso en peligro de extinción.

 

¿Qué se puede hacer al respecto?

A pesar de que México cuenta con planes específicos contra el tráfico ilegal de especies, estas prácticas van en aumento, desconociéndose el monto total de ventas generadas, sobre todo en las redes sociales, lo cual es bastante preocupante.

El Internet y las redes sociales forman parte de la vida de millones de personas, en algunos casos son un simple medio de entretenimiento o de comunicación, pero en otros son el sustento de familias al ser medios para el comercio de productos físicos y digitales. Por esta razón, no debemos ver a las redes sociales y al internet como algo malo, puesto que los beneficios que nos brindan son enormes, pero sí debemos tener en cuenta que en algunos casos son utilizadas para fines poco éticos e ilegales, siendo un medio perfecto por la facilidad para acceder y la posibilidad de mantener en el anonimato tanto a las personas que crean las páginas y grupos, como a los usuarios que interactúan en estos.

Hoy en día nuestra sociedad tiene un gran reto en lo que respecta al tráfico ilegal de especies, que requiere un trabajo coordinado a nivel nacional e internacional, generando y ejecutando técnicas de detección cada vez más eficientes en Internet y redes sociales, esto con la ayuda conjunta de los gobiernos, empresas de servicios digitales y la sociedad misma, creando cada vez más sensibilidad acerca de cómo estas prácticas dañan en gran medida al medio ambiente.

Para Saber más: 

 

Carpio-Domínguez, J.L., Vargas-Orozco, C.M., Meraz-Esquivel, M. y Villarreal-Sotelo, K. (2018). Las redes sociales como factor criminógeno de la venta ilegal de especies en Tamaulipas (México): el caso de Facebook. CienciaUAT, 13(1), 19-34. https://www.scielo.org.mx/pdf/cuat/v13n1/2007-7858-cuat-13-01-19.pdf

 

Castañeda, E.C., Casado, D.G. y Molina, O.A. (2019). Los riesgos del uso inadecuado de Internet y las redes sociales. Conocimiento y percepción de riesgos en jóvenes a través de la historia de vida. Universitas Tarraconensis. Revista de Ciències de l’Educació, (1), 33-45. https://revistes.urv.cat/index.php/ute/article/view/2626/2616

 

Sandroni, G. (2016). Breve Historia y Origen del Internet. https://www.academia.edu/37177453/BREVE_HISTORIA_Y_ORIGEN_DEL_INTERNET.

 

Carlos Enrique Lozano-Bernabé. Estudiante del Programa de Licenciatura en Biotecnología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán.

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Ana María González-Di Pierro. Catedrática CONACYT adscrita al Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán.

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