DR. JESÚS CAMPOS GARCÍA

Escrito por Roberto Carlos Martínez Trujillo y Fernando Covián Mendoza

Realizó sus estudios como Químico-Farmacobiólogo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

La Maestría en Ciencias en Biología Experimental en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la UMSNH.

Su Doctorado en Ciencias: Doctor en Biotecnología; Instituto de Biotecnología / UNAM.

Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1996; Nivel II.

Premio Nacional de Investigación 2008, Ciencias Naturales, Academia, Mexicana de Ciencias A.C., Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias A.C. (2008)., Miembro Fundador de la Academia Michoacana de Ciencias A.C. (2008)., Premio Estatal de Investigación Científica y Humanística, 2009. Otorgado por el Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo. Cátedra de Investigación en Ciencias Químico-Biológicas (2013-2014), Fundación Marcos Moshinsky., Primer Título de Patente otorgada a la U.M.S.N.H. (2009).

¿Qué sucedió en usted al momento de conocer que había sido seleccionado para recibir el premio de investigación para científicos jóvenes de la Academia Mexicana de Ciencias? ¿Qué emociones tuvo y qué pensamientos?

En primera instancia, fue una noticia muy grata porque es uno de los galardones más cotizados para los científicos jóvenes. Es también satisfactorio que directamente el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias te informe del acontecimiento y, que, aunque reñida la elección, ésta fue la mejor propuesta, ya que cada año participan más de 50 candidatos que son sometidos a una rigurosa revisión por el Comité de Premios.

Es doblemente gratificante el hecho de haber sido, en tiempo, el primer galardonado de la Universidad Michoacana (ahora somos dos), como también sentir que somos competitivos, que este tipo de premios indica que en la Universidad contamos con un nivel importante de calidad, tan bueno como el de otros centros de investigación de prestigio del país.

Conforme a la convocatoria, fue premiado por su contribución científica y el impacto de su trabajo en el desarrollo del área de las ciencias naturales, ¿Ahora que está investigando?

El premio esencialmente se otorga por trascendencia científico-académica. Analizan tu evolución como investigador: tu currículo, tu productividad científica, en difusión, en formación de recursos humanos, en desarrollo tecnológico, en patentes. Todo eso cuenta. En mi caso, la contribución científica se basa en el estudio de los mecanismos genéticos que tienen las bacterias, en especial de una denominada Pseudomonas aeruginosa. En los últimos 15 años hemos estudiado esta bacteria y contribuido al conocimiento de su metabolismo.

Ahora, encontramos en esta bacteria ciertas moléculas (les llamamos ciclodipéptidos). Son moléculas pequeñas y tienen actividades biológicas muy interesantes. Una de ellas -la primera que encontramos- es promotora del crecimiento vegetal, funciona como una hormona vegetal. Con este trabajo, el tesista de doctorado Randy Ortiz ganó el premio Weizmann-2014 de la Academia Mexicana de Ciencias.

Recientemente, publicamos un artículo en que se determinó que estas moléculas tienen actividad antitumorogénica: inhiben o matan a las células cancerosas. Hemos probado 3 líneas celulares, una de cáncer de mama, otra de cáncer de colon y la tercera de cáncer pulmonar. Lo que se ha encontrado es que éstas son efectivas en la inhibición de esas líneas tumorales. Seguimos estudiándolas, ahora tratando de conocer el mecanismo por el cual están provocando la muerte a esas células cancerosas. Hemos encontrado también que el efecto tóxico que tienen sobre las células cancerosas no es de la misma magnitud que en las células que no son cancerosas.

Otro avance en el estudio de las moléculas de esa bacteria es que las podemos acoplar a nanopartículas de carbono, para que puedan tener un mayor tiempo de vida media y, por consiguiente, pudieran tener un mayor efecto sobre las líneas cancerosas. En ese sentido, trabajamos con profesores de la Facultad de Química en el acoplamiento de estas moléculas con nanocompuestos estructurados de carbono (nanopartículas), con quienes estamos creando una molécula híbrida que será probada sobre cultivos de células cancerosas. Al respecto, resultados preliminares han indicado que sí tienen efecto sobre éstas, lo que resta es ver si les brindan ciertas propiedades adicionales al hecho de que las moléculas estén separadas.

La primera patente que se otorgó a la Universidad Michoacana fue sobre unas levaduras descubiertas por usted, que se pueden utilizar industrialmente en procesos de fermentación, Bajo su criterio, ¿qué significado tiene para las universidades públicas obtener patentes?

Esta ha sido otra historia, que corre a la par con los estudios de la bacteria Pseudomonas aeruginosa. Encontramos en ella ciertos genes que se veían involucrados con la tolerancia al etanol, pero esta bacteria no produce alcohol, no es fermentadora. Entonces, extrapolamos ese trabajo con levaduras fermentadoras y encontramos que efectivamente también en levaduras se favorece la tolerancia al etanol. Esto es importante a nivel industrial, porque entre más alcohol sea acumulado en la fermentación, se reducen tiempo y costos de producción. De esa investigación salió esta patente sobre la utilización de una levadura con altas capacidades fermentativas.

¿Qué representa esto para las universidades públicas? Obtener patentes es un parámetro muy importante para las instituciones universitarias. También es un parámetro de productividad para los investigadores, es de suma importancia como un producto de las investigaciones realizadas en los laboratorios de investigación básica o aplicada. Importantemente, también es un parámetro de retribución hacia la sociedad. ¿Eso cómo se comprueba? haciendo desarrollos tecnológicos o bien patentes, para que la sociedad o los diversos sectores industriales puedan utilizar en sus industrias el conocimiento generado en los centros de investigación.

Usted se formó como profesionista en la Universidad Michoacana estudiando la licenciatura en la Facultad de Químico Farmacobiología y la Maestría en Ciencias en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas ¿Qué opinión tiene de los avances de los programas de posgrado en esta universidad y de la importancia de estudiar maestría y doctorado en ciencias?

Creo que entre mejor preparados estén los nicolaitas egresados, éstos serán más competitivos en los diferentes ambientes laborales: educativo-académico, industrial o de servicios. Sí, es muy importante que se siga fomentando la creación de programas de posgrado y la calidad de los mismos.

¿Qué opina de la divulgación científica, en particular de la dirigida a niños y a jóvenes, difundida por medios electrónicos como es el caso de la revista Saber más que publica la Coordinación de Investigación Científica de esta universidad?

Es una buena iniciativa, hay que reconocerlo; es algo que nuestra universidad necesita: difundir la ciencia y la tecnología. Aquí en la universidad existe un gran número de investigadores; sin embargo, difícilmente nuestra investigación la conoce la sociedad. Nosotros generalmente escribimos artículos de investigación en inglés y en español, y el lenguaje usado es muy técnico y especializado; sin embargo, poco hacemos para que estos trabajos le lleguen a la gente no experta en esas áreas. De ahí, la importancia de que existan foros de difusión de la ciencia en cuyos medios se traducen esos conocimientos a un lenguaje que la sociedad comprenda fácilmente.

¿Además de las satisfacciones profesionales directas de la academia y la investigación científica, de manera indirecta cuáles otras ha tenido o qué es lo que espera?

Son dos las satisfacciones que tengo. Una se refiere a que además de la investigación realizada, también he hecho transferencia de tecnología. Por ejemplo, tenemos trabajos de vinculación con empresas productivas que han utilizado o van a utilizar algunos de los productos de la investigación generada en la Universidad, para llevarla a la práctica en el campo o la industria. La otra es saber que la formación de recursos humanos que han egresado de la Universidad, y en particular de los programas de posgrado del IIQB, son muy competitivos, ya que se han colocado en el sector laboral en el que han mostrado tener una calidad destacada, lo cual es muestra de un estatus de mayor competitividad.

¿Cuáles son sus actividades recreativas, independientemente de su trabajo como científico qué le gusta hacer?

Me gusta mucho hacer deporte. No tengo mucho tiempo para ello, pero cuando lo tengo hago deporte extremo: ciclismo de montaña principalmente. En este deporte he obtenido algunos trofeos a nivel estatal en mi categoría. Es mi distracción también el futbol, basquetbol, frontón y natación. Es una manera de colateralmente darme salud y despejarme de lo absorbente de esta profesión. Les agradezco su invitación a esta entrevista y espero que pueda servir para difundir lo que hacemos los nicolaitas ante la sociedad.