EXPLORACIÓN CIENTÍFICA DEL CRÁTER CHICXULUB

Escrito por Redacción

Científicos de la Universidad de México, en colaboración con la Universidad de Austin (EEUU), el Imperial College de Londres y el British Geological Survey, han iniciado la exploración del cráter Chicxulub, el sitio de México donde cayó el meteorito que se cree extinguió a los dinosaurios  y al 76% de la vida en el Cretácico.

El cráter de Chicxulub está situado al noroeste de la península de Yucatán, que abarca una porción del litoral y otra en el Golfo de México. Éste fue formado hace 66 millones de años, por la caída de un asteroide de un ancho de aproximadamente 14 kilómetros de diámetro que creó un hoyo en la corteza de la Tierra de 100 km de ancho por 30 km de profundidad, dejando un cráter de cerca de 200 km de ancho y varios kilómetros de profundidad.

El proyecto ECORD, por las siglas en inglés -European Consortium for Ocean Research Drilling- tiene como objetivo explorar por primera vez la parte sumergida en el golfo de México, a una profundidad de hasta 1,500 metros, con un barco similar al utilizado en las plataformas petrolíferas. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 10 millones de dólares con una duración prevista de dos meses. En una primera etapa, los investigadores tendrán que perforar 600 metros de sedimentos hasta llegar a la roca.  Para alcanzar las rocas del anillo principal del cráter, enormes taladros tendrán que sortear primero la espesa capa de lodo del fondo del Golfo de México.

La perforación, con fines científicos, es una herramienta indispensable y única para la exploración de nuestro planeta y para el entendimiento de gran cantidad de procesos, tanto antropogénicos (causados por el ser humano) como naturales.

El equipo científico está trabajando en el barco “Myrtle”, el que dispone de tres patas, con las que se sujeta al fondo marino para evitar ser movido por las olas, y de laboratorios a bordo e instrumental para identificar las muestras tomadas de cada uno de los estratos (capas de la roca).

Los resultados de esta investigación darán información sobre las características del impacto del asteroide y mostrarán evidencias de que tan rápido la vida retornó a la zona impactada. Con las perforaciones de los diferentes estratos se extraerán muestras de rocas que serán analizadas en los laboratorios de la plataforma, realizando primero estudios microbiológicos y posteriormente a nivel molecular, analizando el ADN de microfósiles.

Algunos de sus reportes ya indican que a 750 metros de perforación, un estrato que corresponde a la etapa del Paleógeno, se encontraron algunos microfósiles, próximamente se esperan los resultados más contundentes no solo de las muestras tomadas hasta esta profundidad, sino también de la restante.

A partir de los resultados de esta exploración, este año se iniciará la construcción del Museo del Cráter de Chicxulub, en el Parque Científico de Yucatán, que tendrá como objetivo el divulgar la información obtenida con las diversas investigaciones del proyecto.