EL AGUACATE LO BUENO, LO MALO Y LO FEO... Y SIN EMBARGO

Escrito por Omar Ortiz Ávila y Alfredo Saavedra Molina

¿Quién no ha probado el aguacate en un delicioso guacamole o una salsa de aguacate? En México es una de las formas en que se disfruta este alimento, acompañando a alguna de nuestras comidas. Sin embargo, existen varios datos importantes sobre esta exquisitez que no todos conocen y que empezaré a describirlos: 

LO BUENO

Para empezar, el aguacate es una fruta, aunque mucha gente lo clasifica como una verdura es el fruto del árbol Persea americana. El aguacate tuvo su origen en la parte central de México y Guatemala aproximadamente en los años 8,000-7,000 a.C. Existen tres variedades de aguacate a los que se le ha denominado “criollos” como la variedad mexicana, la guatemalteca y la antillana. En la actualidad, existen más de 400 cultivares de aguacate, los más conocidos son los cultivares Hass y Fuerte, en los que un solo árbol puede producir entre 1000 y 1500 frutos por año.

En cuanto al aporte nutricional, una porción de 100g de aguacate provee 2g de proteína, 1g de carbohidratos y 23g de lípidos, que en su mayoría son ácidos grasos monoinsaturados y no contiene colesterol, por lo que es una excelente fuente de lípidos saludables, entre otros nutrientes.

Nuestro país es el principal productor de aguacate en todo el mundo, produciendo 1.2 millones de toneladas al año del cultivar Hass. Esta alta producción es debida a que las condiciones climatológicas y la composición del suelo son las ideales para que este cultivar pueda alcanzar su óptimo desarrollo; la mayor producción de aguacate en México se genera en el estado de Michoacán con 920 mil toneladas al año, lo cual corresponde al 85% de la producción.

México también es el número uno en exportación del llamado “oro verde”; con 270 mil toneladas al año, las que se exportan principalmente a Estados Unidos, Canadá, China y Japón. En el 2010, el valor de las transacciones debido a la exportación del aguacate producido en México fue de 672 millones de dólares.

 

LO MALO

Debido a la gran demanda de aguacate y a las atractivas ganancias que este producto genera a los agricultores, la superficie utilizada para el cultivo del aguacate ha crecido exponencialmente. En Michoacán el área de cultivo de aguacate aumentó un 342% en treinta años y en la actualidad comprende más de 106 mil hectáreas del estado; lo malo de esto, es que para su cultivo se han invadido zonas de alta importancia para la biodiversidad, como la región donde llega la mariposa monarca y la meseta purépecha. 

LO FEO

El conflicto es que el aguacate requiere las mismas condiciones climáticas y de suelo que el bosque de pino-encino, y como este bosque no es tan rentable, el resultado es la deforestación, prueba de ello es que en Michoacán son deforestadas más de 500 hectáreas por año.

El cambio de uso del suelo forestal para establecer huertos de aguacate disminuye el agua infiltrada y con ello se reducen los caudales en manantiales, para colmo, estos cultivos consumen casi el doble de agua que un bosque denso. Adicionalmente, se dejan de absorber más de media tonelada de carbono por hectárea al año y se pierden otros beneficios ambientales como la regulación del clima.

El uso inadecuado o excesivo de fertilizantes y plaguicidas también es un problema que se presenta en los huertos de aguacate, y esto, además de afectar la salud de los trabajadores y pobladores de la región también tiene un grave impacto sobre los ecosistemas de la zona. Una alternativa que se comienza a implementar son los huertos de aguacate orgánico, en los cuales solo se utilizan fertilizantes naturales como la composta o el estiércol.   

Y SIN EMBARGO...

A pesar de todo esto, en la actualidad se ha puesto énfasis en estudiar los efectos que trae el consumo del aguacate ya que se ha considerado como un alimento funcional, por contener una gran cantidad de sustancias benéficas en la pulpa.

¿Sabías que consumir aguacate es bueno para tu corazón, venas y arterias? Esto es porque ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en tu organismo, lo que impide el desarrollo de aterosclerosis (la acumulación de estos lípidos en los vasos sanguíneos), lo cual, podría culminar en un infarto; este efecto es debido a un componente muy abundante en el aguacate que es el ácido oleico. También se ha demostrado que el ácido oleico ayuda a disminuir la presión arterial durante la hipertensión y de esta manera mantiene el sistema cardiovascular saludable.

También se ha demostrado que el consumo de aguacate en pacientes diabéticos ayuda a controlar sus niveles de glucosa, así como a disminuir las dosis de fármacos hipoglucemiantes. En modelos experimentales de diabetes, el consumo de aceite de aguacate ha disminuido la generación de radicales libres y mejorado la función mitocondrial en diversos órganos como riñón, hígado y cerebro, con esto se reduce entonces el estrés oxidativo y se podrían disminuir o retrasar la aparición de complicaciones asociadas a la diabetes.  Este efecto puede ser atribuido a la diversidad de compuestos activos que podemos encontrar en el aguacate y que algunos de ellos presentan actividad como antioxidantes como los carotenos y tocoferoles.

Por otra parte, algunos de estos compuestos que constituyen el aceite de aguacate, poseen capacidad antimicrobiana, antiparasitaria y hasta anticancerígena. En experimentos in vitro, algunos compuestos han mostrado una disminución en la proliferación y muerte de líneas celulares cancerosas (ver Entérate, pág.7).

Pero, además, el aceite del fruto de aguacate también se usa en la industria cosmética, para la elaboración de shampoo, jabones, cremas humectantes y mascarillas, por su composición de ácidos grasos y alto contenido de vitaminas A, D y E. 

¡Finalmente!

El aguacate, es un alimento delicioso y con muchas propiedades para mejorar nuestra salud, su producción genera empleos y atrae muchas divisas a nuestro país, no obstante, es necesario tener un control en su cultivo para disminuir el impacto ambiental que ocurre por el cambio de uso de suelo forestal al de huertos de aguacate.

Saber más:

SAGARPA, 2011. Subsecretaría de fomento a los agronegocios. Monografía de cultivos: Aguacate. México. 10 p.

http://www.sagarpa.gob.mx/agronegocios/Documents/pablo/Documentos/Monografias/Monograf%C3%ADa%20del%20aguacate.pdf

INIFAP, 2009. Impactos ambientales y socioeconómicos del cambio de uso del suelo forestal a huertos de aguacate en Michoacán. México. 88 p.

http://www.inifapcirne.gob.mx/Revistas/Archivos/libro_aguacate.pdf

Alvizouri- Muñoz M. y Rodríguez-Barrón A. 2009. Efectos médicos del aguacate. Med. Int. Mex., 25(5):379-385. http://cmim.org/boletin/pdf2009/MedIntContenido05_08.pdf

 

El M.C. Omar Ortiz Ávila es estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas.

El D.C. Alfredo Saavedra Molina es profesor investigador, ambos del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.