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Año 14 / Septiembre - Octubre / No. 83 U.M.S.N.H.
Pensemos en esos años, pero para los más jóve- para formar y acreditar los estudios en la entidad,
nes ¿Cuáles fueron las circunstancias políticas y esa sería la Universidad Michoacana de San Nicolás
sociales que llevaron a la fundación de la Univer- de Hidalgo.
sidad Michoacana en 1917?
Si nos trasladamos al año 1917, pues en reali- Tenemos una historia centenaria, o nosotros así
dad todavía no terminaba de resonar las metrallas lo asumimos ¿Qué papel jugó el legado del anti-
de la Revolución Mexicana en varias partes del país, guo Colegio de San Nicolás en la creación de la
empero no había tiempo que perder, los intelec- Universidad moderna?
tuales y líderes políticos tenían claro los proyectos Nuestra Universidad es una de las pocas insti-
e iniciativas con los cuales buscarían transformar tuciones del país con una gran trayectoria por ser la
a la sociedad. Este grupo de intelectuales, desde heredera del legado del Colegio de San Nicolás, por
niños habían alzado la voz por un cambio en la es- lo tanto, tenemos una historia más que centena-
tructura política primero en 1884-1885 con grandes ria, ya que el Colegio jugó un papel preponderante
repercusiones en la política local y diez años des- desde 1540, que a pesar de muchas coyunturas
pués otras movilizaciones; por esa situación, las siempre renació con más fuerza para responder a
profesiones de Ciencias Médicas y de Jurispruden- cada proceso o periodo de la historia para asumir el
cia fueron disgregadas de este histórico plantel por compromiso de formar a la juventud tanto michoa-
las movilizaciones estudiantiles. Sí bien, el Colegio cana como sus alrededores. Por ejemplo, en el siglo
de San Nicolás había cumplido con una importante XIX el periodo más cercano a la fundación de la Uni-
función educativa, sin embargo, solo tenía la facul- versidad Michoacana se ofertaron varias cátedras
tad de impartir cátedra no la de acreditar grados. destinadas a la educación secundaria, preparatoria
Asimismo, algunos jóvenes no habían encontrado y profesional, pero no tenía la facultad de otorgar
una opción profesional y tuvieron que salir fuera de grados académicos sino solo la de impartir cáte-
la ciudad como el propio ingeniero Pascual Ortiz dras y aun así era una oferta muy amplia que hacía
Rubio, entre otros. Así que sabían que debían abrir sentir al plantel como una “verdadera universidad”,
una institución educativa con amplias facultades como lo anhelaba Melchor Ocampo. A finales de si-
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