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El valor científico y humanístico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Escrito por Miguel Ángel Gutiérrez-López

ARTÍCULO DE PORTADA

 

El valor científico y humanístico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Miguel Ángel Gutiérrez-López

 

Resumen

En este artículo se hace un recuento general de la historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En octubre de este año (2025) se cumplen 108 años del establecimiento de esta institución que, por sus logros y características, es una de las más importantes y reconocidas en México. Entre sus particularidades destacan su autonomía y el sentido social con el que se configuró a lo largo de los años. En estos aspectos fue pionera y un ejemplo a seguir para el resto de las universidades públicas del país.

Palabras clave: Ciencia, cultura, educación, Universidad.

 

RECIBIDO: 02/09/2025; ACEPTADO: 03/09/2025; PUBLICADO: 03/11/2025

 

En 2025 se cumplen 108 años del establecimiento de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En este periodo se ha consolidado como una de las instituciones de educación superior más significativas del estado y una de las más reconocidas del país. Su importancia se debe a los logros alcanzados, a los servicios prestados y a las características que la hacen única en el conjunto de las universidades de México y el mundo.

Entre esas características se encuentran algunas en las que la Universidad ha sido pionera y un ejemplo a seguir en el resto del país: la autonomía y el servicio social. A la vez, se encuentran rasgos que comparte con otras instituciones similares, pero que ha ejercido de manera particular, como el sentido social de los servicios educativos, el enfoque humanista en sus actividades y su papel como centro de difusión y divulgación del conocimiento, la cultura y las artes.

 

La Universidad autónoma

En 1917 se estableció la Universidad Autónoma del Estado de Michoacán, pero se decidió denominarla Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en honor al centro educativo que la precedió y a su miembro más importante y reconocido. Así, esta casa de estudios superiores lleva en su nombre, un homenaje al Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo y al Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla. Por lo tanto, este nombre también es un reconocimiento a la tradición educativa michoacana desde el pasado colonial.

La autonomía le dio un sentido único a la Universidad en el momento de su creación. En esa época no había otra institución similar que compartiera esa característica, por lo que el modelo michoacano se convirtió en una referencia para otros lugares del país que siguieron su ejemplo en los años siguientes, como ocurrió en Sinaloa, San Luis Potosí, Yucatán y la Ciudad de México. Con el paso de los años, la autonomía se convertiría en un rasgo esencial para las universidades públicas latinoamericanas.

El ideal autonomista con el que surgió la Universidad en Michoacán fue el resultado de varias décadas de reflexiones y reclamos de estudiantes, profesores e intelectuales de América Latina que estaban pidiendo la creación de un nuevo tipo de escuela que fuera capaz de satisfacer las necesidades sociales del momento. En ese prototipo de universidad estaba incluida la idea de que su función más importante debía ser la formación de profesionales en diferentes áreas del conocimiento y las actividades humanas. Sin embargo, también se establecía que esta labor debía ser complementada con otras funciones que le darían un sentido de utilidad pública. Fue así como se construyó la universidad como empresa cultural y espacio para la movilidad social. Además, en la autonomía estaba incluido el ideal laico de la educación, ya que se quería garantizar su independencia frente a los gobiernos y las iglesias.

 

El servicio social y la Universidad como promotora de la cultura

Por otra parte, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue pionera en el ejercicio del servicio social que, de manera temprana, adquirió el carácter de obligatorio. Desde la década de 1920, se realizaban tareas con las que los estudiantes ofrecían servicios gratuitos a la población michoacana, principalmente de carácter médico y jurídico. En la Ley Orgánica de 1939 se estableció la obligatoriedad de lo que se consideraban «actividades sociales».

En los años sesenta y setenta se profundizó en su organización y reglamentación. Hacia el final del siglo XX y el inicio del XXI se refrendaron los logros alcanzados y se trabajó en una mayor proyección hacia el exterior de la Universidad. En la actualidad, el cumplimiento de esta actividad es un requisito ineludible para todos los profesionales formados en las aulas universitarias. Al mismo tiempo, constituye una forma de retribuir la educación recibida por medio del ejercicio de los conocimientos obtenidos en las aulas.

Desde épocas muy tempranas, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se convirtió en un centro promotor de la cultura. A partir de proyectos y creaciones de diversos tipos, ofreció conocimientos y servicios a la población michoacana. En los años veinte y treinta, del siglo pasado, destacaron los bufetes jurídicos y consultorios médicos gratuitos, las Misiones Culturales, las Fiestas para el Pueblo, las campañas de vacunación, higienización y contra el alcoholismo. En los años recientes, se han vuelto recurrentes las ferias vocacionales (ExpOrienta), el Tianguis de la Ciencia, festivales culturales, competencias y torneos deportivos, entre muchas otras actividades similares.

En la Ley Orgánica de 1939 se integraron a la estructura universitaria un Departamento de Extensión Universitaria y un Departamento de Educación Física, con lo cual se reconoció la importancia que estas actividades tenían para la Universidad. En ese momento eran plenamente conocidas las labores que se realizaban en beneficio de la población michoacana. Con el paso de los años, estos ámbitos del quehacer universitario se enriquecieron y dieron origen a los servicios que, con un sentido social, presta la Universidad a través de acciones que contribuyen al enriquecimiento cultural de su entorno social.

 

La Universidad como institución científica

La integración de la investigación científica como función esencial de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue un proceso que se extendió por varias décadas. En la Ley Orgánica de 1933 se le asignó públicamente, por primera vez, la responsabilidad de «organizar la investigación científica». El siguiente paso fue dado casi treinta años después, en 1961, cuando se instauró un Consejo de Investigación Científica para fomentar y organizar esta actividad. A partir de ese momento se reconoció de manera plena la integración de la investigación científica como parte de las labores universitarias fundamentales.

El trabajo científico se realizaba desde el inicio de las actividades universitarias, pero no existía una entidad que se encargara de manera directa de su coordinación y planeación. La creación de este Consejo fue significativa porque ayudó a conocer mejor las posibilidades de desarrollo y las limitaciones de la Universidad para las tareas científicas y tecnológicas. La estructura de apoyo a estas actividades se ha incrementado y actualmente trabaja una Coordinación de la Investigación Científica que tiene entre sus responsabilidades más importantes la divulgación del conocimiento generado por los universitarios. Esta labor recae desde 1998, en gran medida, en un Departamento de Comunicación de la Ciencia.

En el Estatuto Universitario, que estuvo vigente de 1963 a 2024, se estableció que la institución tendría como objetivos la formación de investigadores y contribuir al desarrollo científico y tecnológico. El espíritu de estas obligaciones se mantiene vigente en la actualidad, y los cambios más importantes están en la manera en la que se formulan las estrategias para cumplirlas. Lo anterior significa que la formación en las aulas universitarias tiene la misión de preparar recursos humanos con la capacitación necesaria para generar nuevos conocimientos en sus áreas de trabajo y especialización.

Estas funciones de la Universidad se refrendaron con la Ley Orgánica actual, que se encuentra vigente desde marzo del presente año, y con el Estatuto Universitario, de junio de 2024. En estas reglamentaciones se postula que la Universidad tiene como finalidad principal la formación de seres humanos plenamente calificados para la enseñanza académica, la investigación científica y la generación de conocimientos en la ciencia, la tecnología, el deporte, el arte y la cultura en general.

 

Una Universidad para Michoacán y para México

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ha tenido un papel muy importante en la construcción de identidades locales y regionales. En sus aulas se han formado muchos de los profesionales, servidores públicos, profesores y artistas de la capital y del resto del estado. Además, a través de su historia, se ha destacado como proveedora de una oferta cultural accesible para amplios sectores de la población. Asimismo, en la Universidad están integrados inmuebles e instituciones representativas del paisaje urbano que destacan por su valor material y simbólico, y por estar ligados a acontecimientos y personajes protagonistas de la historia nacional. En este aspecto destacan el Colegio de San Nicolás y la Biblioteca Pública Universitaria.

En los primeros años de funcionamiento de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, sus actividades se concentraron en la docencia, dirigida a la formación de abogados, artistas, contadores, farmacéuticos, ingenieros, médicos, profesores de educación básica, entre otras profesiones. En esa etapa inicial, la educación superior estaba dirigida principalmente a la población masculina, pero también hubo planteles y campos del conocimiento donde la presencia de las mujeres fue significativa. Entre estos destacaron la Escuela Normal para Profesoras y las áreas de los estudios de Medicina y Farmacia, donde podían prepararse como enfermeras, farmacéuticas y parteras. Con el paso de los años se ampliaron sus posibilidades de acceso a los estudios superiores y se incrementó significativamente su presencia en la Universidad.

Desde su establecimiento en 1917, la Universidad tuvo una vocación social y popular. Las Casas del Estudiante han permitido que jóvenes de Michoacán y otros lugares del país cursen estudios superiores y, posteriormente, ejerzan sus profesiones en sus lugares de origen. Proyectos como este permitieron que el acceso a la enseñanza universitaria dejara de ser un privilegio para las élites y se convirtiera en un factor de movilidad social y crecimiento personal para la población mexicana.

 

Miguel Ángel Gutiérrez-López. Miguel Ángel Gutiérrez López. Doctor en Historia por El Colegio de Michoacán, A.C. (2007). En 2008 realizó una estancia posdoctoral en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente se encuentra adscrito, como profesor e investigador, a la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNII). Cuenta con Reconocimiento a Perfil Deseable, SEP-PROMEP. Sus principales líneas de investigación son la Historia política, los Estudios sobre la Universidad y la Historia de la educación superior.

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Cano-Camacho H. (2022). La divulgación de la ciencia en la Universidad Michoacana, décadas de historia. En M. A. Gutiérrez López (Coord.), La vocación científica nicolaita a 60 años de la creación del Consejo de Investigación Científica (pp. 50-64). Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. https://drive.google.com/file/d/1mQwjCXHy-lAD-Sp9hl0o3ho_LH18Y-GH/view

 

Ley Orgánica de la Benemérita y Centenaria Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. (8 de marzo de 2025). https://www.umich.mx/docs_normatividad/EXT-Bis-6725cl.pdf

Martínez-Hernández E. (2017). El servicio social en la Universidad Michoacana. Humanismo y compromiso social. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

 

Martínez-Hernández E. (2022). La institucionalización de la investigación científica en la Universidad Michoacana: momentos y protagonistas. En M. A. Gutiérrez López (Coord.), La vocación científica nicolaita a 60 años de la creación del Consejo de Investigación Científica (pp. 28-49). Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. https://drive.google.com/file/d/1mQwjCXHy-lAD-Sp9hl0o3ho_LH18Y-GH/view