TELETRANSPORTACIÓN CUÁNTICA

Escrito por Redacción

Uno de los temas recurrentes y más fascinantes en ciencia ficción es la teletransportación de seres humanos, que nos permitiría, como en la serie de películas "Viaje a las Estrellas, desaparecer en un lugar para aparecer en otro. Seguramente este tema, junto con el de los viajes en el tiempo, nos atrae por su enorme potencial para satisfacer nuestra necesidad de viajar y de explorar.

Aunque el método de teletransportación que se ve en "Viaje a las Estrellas" es imposible, ya que, de acuerdo a la ley de conservación de la materia y la energía, un objeto no puede desaparecer en un lugar y aparecer en otro sin un medio de transporte del mismo, una variante podría consistir en escanear la estructura del objeto, para conocer su estado con el más mínimo detalle, y posteriormente mandar esta información a otro punto para reconstruir ahí una copia idéntica usando materiales diferentes.

Hasta hace 22 años los científicos pensaban que la teletransportación nunca podría convertirse en realidad. Esto se debe a que la información más detallada que se puede obtener de un objeto debe obtenerse mediante el uso de la rama de la física que describe el comportamiento de los átomos y las moléculas, llamada física cuántica. La imposibilidad de la teletransportación se debía a que, de acuerdo con las leyes de la física cuántica, el mero hecho de observar un objeto modifica su estado cuántico, a través de lo que técnicamente se llama "el colapso de su función de onda".

Sin embargo, en 1993 un grupo de físicos publicaron un artículo describiendo una variante de teletransportación que estaría permitida por la física cuántica. Esta variante, a la que llamaron teletransportación cuántica, hace uso de una propiedad de algunos sistemas a nivel atómico en los que dos partículas que están separadas se comportan como una misma por estar "entrelazadas a nivel cuántico". Es curioso que Albert Einstein,  quien fue uno de los fundadores de la física cuántica, nunca aceptó que los sistemas entrelazados a nivel cuántico pudieran existir.

Fue hasta que se pudieron hacer los experimentos para confrontar la física cuántica con las ideas de Einstein, en los años 1980s, que se comprobó que en este aspecto Einstein estaba equivocado, y que la física cuántica predice en efecto comportamientos inverosímiles de las partículas de luz, llamados fotones, y de los átomos. Por poner un ejemplo, es como si, aparte de que las partículas a nivel atómico pueden atravesar paredes o encontrase en dos lugares al mismo tiempo, cuando a una partícula que está entrelazada cuánticamente con otra se le mide una propiedad,  la otra partícula modifica esa misma propiedad al mismo tiempo, aunque esté separada por una enorme distancia.

Ante esta situación Uds. se estarán preguntando si es o no posible la teletransportación. Pues resulta que en efecto, una vez que se propuso el mecanismo de teletransportación cuántica, varios grupos de científicos de dedicaron a hacer experimentos con sistemas muy simples, formados por un par de partículas, para comprobarla o desmentirla. Con sorpresa fue que se pudo comprobar su viabilidad, primero para distancias del orden de un metro y actualmente ya de centenas de kilómetros.

Podemos pues afirmar que la teletransportación cuántica es una realidad, y que puede llegar a tener aplicaciones que incluso superen a la ciencia ficción actual, por ejemplo en la construcción de "computadoras cuánticas",  mucho más veloces que las computadoras actuales. Sin embargo, el mantener un sistema entrelazado cuánticamente es sumamente difícil para sistemas de unos cuantos átomos, de ahí que hacerlo para objetos macroscópicos que contienen cuatrillones -- un cuatrillón es un uno seguido de 24 ceros-- de átomos requiere de avances tecnológicos que aún no tenemos y que se vislumbran muy lejanos.