LAS ILUSIONES DE NUESTRO CEREBRO

Escrito por María Guadalupe Zavala Páramo

Pertenezco al grupo de personas que en general desconfían del psicoanálisis, pero debo decir que esto se debe a mi desafortunada experiencia cuando he conocido a “psicólogos” que tienen la tendencia a analizar y calificar el comportamiento humano con base en creencias y no en evidencias científicas. Sin embargo, acabo de leer un libro titulado “El gorila invisible y otras maneras en las que nuestra intuición nos engaña” escrito por el Dr. en Psicología Christopher Chabris y el Dr. en Psicología Experimental Daniel Simons, quienes describen con humor y rigor científico una serie de ejemplos sobre como nuestro cerebro nos engaña (El gorila invisible, Siglo XXI editores. 2014, 304 pp. ISBN 978-987-629-168-2).

El título de este libro se relaciona con un experimento que se volvío famoso: se hizo una filmación de menos de un minuto de dos equipos de personas moviéndose y pasándose pelotas de básquetbol (un equipo con camiseta blanca y otro con camiseta negra). El video se proyectó a grupos de voluntarios y se les pidió que contaran el número de pases que hacían los jugadores de blanco ignorando a los de negro. Después se les preguntó cuantos pases contaron.

El número de pases era irrelevante, porque la verdadera prueba era otra cosa. En el video una estudiante disfrazada de gorila entra en la escena, se detiene entre los jugadores, mira a la cámara, levanta el pulgar y se va (su presencia dura aproximadamente 9 segundos). Cuando preguntaron a los estudiantes si notaron algo inusual; si vieron otra cosa; si vieron a alguien más; si notaron a un gorila, ¡alrededor de la mitad no notaron al gorila!. No importa cuantas veces se haga el experimento con diferentes personas, el resultado es similar.

¿Qué vuelve invisible al gorila? Se trata de un error de percepción debido a la falta de atención hacia el objeto no esperado, y que se denomina con el término científico “ceguera por falta de atención”. No es una enfermedad o deficiencia mental, es absolutamente normal, y a todos nos pasa en la vida cotidiana.

Chabris y Simons nos describen una serie de ejemplos sobre diferentes ilusiones de nuestro cerebro. La ilusión de atención que ejemplifican con la ceguera por falta de atención y ceguera a los cambios. La ilusión de memoria, o cómo lo que recordamos difiere de lo que pensamos que recordamos. La ilusión de confianza, o como la seguridad que la gente proyecta muy a menudo es una ilusión, por lo que se puede ser incompetente y sin conciencia de ello, aquí por ejemplo encontramos que es probable que los menos habilidosos tengan una idea de sí mismos muy elevada, y que es peligroso que la confianza supere el conocimiento y la capacidad.

La ilusión de conocimiento, que es cuando pensamos que sabemos más de lo que sabemos y en realidad lo único con lo que contamos es con una familiaridad superficial (como el caso de los estudiantes que creen que saben). La ilusión de causa, debida a que nuestra mente tiene la predisposición a detectar sentidos a partir de ciertos patrones, a inferir relaciones causales de las coincidencias y a asumir que los acontecimientos anteriores causan los posteriores. En fin, el libro es verdaderamente interesante y revelador sobre lo ilusorio que puede ser el mundo dependiendo de la capacidad de percepción sobre nosotros mismos y como percibimos a los demás. Les recomiendo esta lectura, es posible que como me pasó a mi, les reforzará algunas ideas y/o por otro lado les ayudará a mejorar su manera de interpretar el mundo.

Dra. María Guadalupe Zavala Páramo, Profesora Investigadora del Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo