HUEVOS VIEJOS

Escrito por Salvador Jara Guerrero

Seguramente te has dado cuenta de lo desagradable que es estar mezclando varios huevos y cuando ya tienes tres o cuatro, el siguiente resulta podrido y tenemos que retirar toda la mezcla.

Hay una manera muy fácil de darse cuenta qué tan fresco es un huevo antes de abrirlo. Resulta que los huevos frescos son más pesados y entonces se hunden más fácil en agua. Sin embargo un huevo podrido también se hunde en agua común y corriente; pero si agregamos sal al agua, entonces el agua salada es más pesada y es más difícil que se hunda un objeto.

Entonces lo que hay que hacer es agregar sal a un vaso con agua, la suficiente para que un huevo fresco apenas se hunda, si ponemos ahora un huevo viejo no se hundirá y sabremos que será mejor abrirlo aparte para saber si está podrido, antes de revolverlo con los demás.

Una vez que hemos abierto el huevo, si no está podrido, podemos saber qué tan fresco es por la consistencia de la yema, entre más líquida (aguada) esté y más alejada del centro del huevo, es más viejo el huevo.